Pastillaspara abortar han sido parte de la interrupción legal de
embarazo a partir del año 2007, desde que se constituyó la interrupción de
gravidez como parte de las decisiones que puede tomar la mujer sin ninguna
penalización.
Por supuesto, esta ley que se ha implementado,
ha tenido manifestantes en contra, en donde se rehúsan a considerar la
finalización del proceso de gestación como un proceso legal; sin embargo, las críticas son lanzadas sin
tener en cuenta que los números han disminuido en consideración que muchas
mujeres ya no son puntos blancos hacia la clandestinidad, ya que, gracias a la
implementación de la interrupción legal del embarazo, las mujeres pueden
acceder a un trato digno, instrumentos esterilizados y atención de calidad.
¿Pastillas
para abortar o aspiración uterina?
Los métodos que se pueden
encontrar en una clínica para finalizar el embarazo, se trata de dos, pastillas para abortar y aspiración
uterina; ambos se llevan a cabo desde las distintas clínicas legales que se
encuentran en México.
Las pastillas para abortar son más conocidas, debido a que es un
procedimiento que normalmente se lleva en casa, siguiendo las consideraciones
previas que el médico ha realizado. Además, es un método que adopta privacidad,
por su forma de realizarlo desde el hogar, aunque se hace hincapié, que la
mujer no debe de estar en solitario en el transcurso de la administración de
las pastillas.
Pastillas
para abortar, abarcan dos medicamentos, denominados:
Mifepristona y Misoprostol, ambos deben de trabajar en conjunto, de otra manera
no se garantiza un procedimiento eficaz y seguro. Una vez que la mujer hay
pasado por la etapa del sangrado, debe
de visitar al médico para verificar que la expulsión haya sido en su totalidad,
para corroborar tal suceso, la mujer debe ser analizada por medio de una
ecografía o ultrasonido. Si no aparecen restos en la placenta es un indicador
favorable, en cambio si se localizan, es necesario volver a administrar las
pastillas o someterse a la aspiración uterina, todo lo va a determinar el
médico.
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