Sexo: Siento que lo necesito

La falta de sexo puede afectar emocionalmente a las personas, incluso físicamente sin que el individuo llegue a percibirlo, pues esta necesidad va más allá del placer que genera, ya que también realiza la función de mantener la salud  y el bienestar.

Por distintas circunstancias, algunas personas tienden a reprimir su deseo sexual y evaden aquello que desean, mientras que por otro lado, algunas personas tienden a manifestar con agrado y sin represiones su apetito sexual, por lo que no dudan de vivir al máximo su vida sexual.

3 señales que indican la falta de sexo

Nuestro cuerpo, en ciertas ocasiones no se comunica de forma oral, sino que se ve presente en una serie de síntomas que reflejan el deseo de vivir con fervor las experiencias excitantes. Cuando los deseos se reservan, es claro que nuestro cuerpo lanza ciertos comportamientos o señales. ¡Veamos cuales son!

- Mal humor y estrés: El estrés no solo lo impulsa la falta de sexo; sin embargo, cuando transcurren semanas o meses sin tener satisfacción sexual, persisten los riesgos del derrumbe de emociones negativas, como: el pesimismo o la irritabilidad, o bien, los cambios bruscos de humor.

- Piel debilitada: Puede resultar sin sentido pensar que las relaciones sexuales fomentan la mejor de la piel, no obstante, esto es una realidad; cuando se realiza con frecuencia, los poros de la piel se esparcen y se descargan las impurezas que se almacenan y que dan cabida a las imperfecciones.

- Nos alejamos de la sociedad: El dejar de lado las experiencias sexuales, manifiesta un aislamiento social, disminuyendo la producción de endorfinas, sustancias que aportan a la mejora  del buen humor y la necesidad de estar involucrados con personas.

El sexo puede resultar benéfico para la salud y en general para  todo el cuerpo, además de tener las emociones más vivas que nunca y mantenerlas alejadas del negativismo.