Condón para las mujeres

El condón femenino es un método de anticoncepción que otorga protección para los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH, aunque se piensa que no es tan efectivo como el condón masculino ante el ámbito de las ETS.

El condón femenino está elaborado de un plástico delgado y fuerte denominado poliuretano que se adhiere al interior de la vagina. En cada extremo tiene un anillo. El anillo que se ubica en lo interno de la vagina se ajusta hacia el cuello uterino, envolviéndolo con el protector de la goma, en cambio, el anillo que queda fuera de la vagina, se encarga de cubrir la vulva.

¿Cómo usar un condón femenino?

• Primero que todo, hay que localizar el anillo interno del condón y asegurar el anillo con la parte de los dedos.

• Sujetar con fuerza el anillo e insertarlo lo más profundo posible en el interior de la vagina, tomando en cuenta que el anillo interno, esté más allá del hueso púbico.

• El anillo externo hay que dejarlo por fuera de la vagina.

• El condón no puede quedar torcido, la mujer debe de estar pendiente.

• Antes y durante las relaciones sexuales, en caso de ser necesario, la mujer puede aplicar unas gotas de lubricante a base de agua en el pene.

• Una vez concluido el acto sexual y antes de incorporarse, es necesario apretar y girar el anillo externo para asegurarse que el semen se quede en la parte interna, donde posteriormente el condón deberá ser retirado con delicadeza.

El condón solo deberá ser utilizado una vez, así que en cada relación sexual la mujer deberá desechar el condón femenino en el cesto de basura. Los condones se pueden conseguir sin prescripción médica, además de ser muy económicos y encontrarlos en cualquier farmacia, y en ocasiones, conseguirlos de manera gratuita en los diferentes centros de salud pública.